Charleville-Mézières es una localidad y comuna francesa situada en el departamento de las Ardenas y en la región de Gran Este. A sólo unas pocas horas de París en tren o auto, esta pintoresca ciudad es perfecta para hacer base y visitar los alrededores.
Desde la capital, vienen por la autopista A4 dirección Reims/Strasbourg, luego agarran la A34, este último tramo de unos 80 km no tiene peaje ;). Sino en TGV saliendo desde París, el tren le pone 1h30.
Les Ardennes no es una región desconocida para nosotros ya que en 2016 visitamos Sedán, camino a Luxemburgo. Ésta ciudad tiene el castillo fortificado medieval más grandes de Europa con 30.000 m² divididos en siete niveles. En 2019 volvimos para recorrer diferentes puntos del parque régional y pasar del lado belga que es también muy pintoresco (todo eso se los cuento acá)
Lo que más me gusta son los paisajes boscosos de pinos, que se tiñen de dorado y ocre en otoño. El rio Meuse que zigzaguea entre las colinas y los pueblitos dominan cada rincón de la región, atrás quedan las grandes ciudades.
«La ciudad de Charles» fue fundada por Charles de Gonzague en 1606 y se fusionó con Mézières en 1966. Si bien no es muy grande hay varias cosas para ver y de que pasar un fin de semana en la capital de la región.
Cada dos años un festival dedicado a las marionetas llena de colores y magia la ciudad durante 10 días. Así como el mercado de navidad que se arma durante un mes en la plaza Ducal. Su forma cuadrada y simétrica permite organizar un bonito espectáculo. Los edificios se iluminan con los colores festivos y los aromas navideños invaden la ciudad.
La arquitectura y la ciudad en general están bien cuidadas. Fuentes, parques y estatuas decoran las fachadas y le dan un toque verde muy frondoso. No hace falta caminar mucho para encontrar una plaza, un espacio arbolado o algún sendero que lleve al río. Teniendo en cuenta que la ciudad fue bombardeada y casi destruida durante la primer Guerra Mundial, hoy en día no se ven casi rastros de este incidente.
A Charleville-Mézières vamos a encontrar un montón de lugares para comer. La Plaza Ducal está rodeada de bares y restaurants que proponen diferentes menús. Pizza, cerveza, pastelería y obviamente papas fritas para llevar !
Para cenar pedimos unas pizzas en un restaurant que se llama Annabella (19 Rue du Petit-Bois, 08000 Charleville-Mézières). Masa finita y bien caseras.
Así «soplé» las velitas, degustando unas riquísimas pizzas junto a Manu y mis dos perritas (June y Boneca). Llegaron los 28 !
En cuanto al almuerzo, encontré un lugar super original : Plume et Bulle, una librería especializada en comics que también hacen de comer casero, rico y barato. Por 13€ tienen entrada, plato y poste ! (17 Rue Irénée Carré, 08000 Charleville-Mézières). Realmente se los recomiendo, más allá de que el lugar es atípico, el servicio fue super amable y la comida estaba deliciosa. Había platos veganos en el menú (que cambia cada semana) y también varias opciones de té, café y bebidas de productores locales como jugos de manaza, naranja, etc.
El local está en un patio interno al que se accede por un pasaje. La fachada verde es inconfundible !
Charleville-Mézières resultó ser una ciudad encantadora dóonde pasar el día de mi cumpleaños. Les recomiendo que le den una oportunidad y no duden en pasar algunos días recorriendo la región que es preciosa, sobre todo en otoño !
Para más información (en francés) -> l’Office de Tourisme – 03 24 55 69 90 – www.charleville-tourisme.com